jueves, 12 de agosto de 2010

historia del oi!


"Esta es la historia del Oi!, el movimiento juvenil más odiado, explotado e incomprendido de nuestro tiempo": así comienza "The Story of Oi!", de Garry Johnson, uno de los análisis más lúcidos y apropiados jamás publicados del Oi! Movement.
¿Por qué "odiado, explotado e incomprendido"? Porque, como ya había sucedido con Sham 69 en los años 1978-79, grupos ciertamente no fascistas aún venían siendo seguidos por sectores juveniles simpatizantes del National Front y de otras organizaciones neofascistas británicas. Pero, al contrario de lo que había pasado con el real punk, que ciertamente no había sido considerado por esto un movimiento de extrema derecha, el Oi! se halla al centro de una verdadera campaña de desinformación, que acabará por sepultarlo bajo la infame etiqueta de "música para nazis". Paradójicamente, en el curso de los años de oro del Oi! -más o menos de 1980 a 1982- la presencia fascista en los conciertos estaba fuertemente disminuida en relación con los tiempos de Sham 69: pero esta es la vida real, y aquí hablamos de otra cosa…
¿Por qué, nos preguntamos, tanto encarnizamiento contra este particular filón del punk, esta escena en la cual skinheads punkizados y punks skinheadizados gritan la propia rabia frecuentemente apolítica, aun más frecuentemente provocadora, siempre gozosamente plebeya? "Porque -responde Johnson- el Oi! es demasiado real para "ellos". Los espanta porque no pueden transformarlo en un suplemento del "Sunday", botarlo a la basura (…) El Oi! es lo que el punk era en sus inicios: la música de la clase obrera tocada por grupos de la clase obrera para jóvenes de la clase obrera (…) recordar la "voz del 78": ¡No Seguir a Ningún Líder!".
La respuesta de Garry Johnson puede en definitiva resumirse en un solo término: "irreductibilidad", una sumatoria del radicalismo antiburgués skinhead y de la rebelión social punk que vuelve al movimiento Oi! portador de un antagonismo absoluto, precisamente "irreductible", enfrentado a todo el sistema de los valores y las reglas elaboradas por la clase dirigente, y que es negado a través de una campaña de demonización no sobre lo que es, sino sobre lo que debería ser para merecer un trato parecido.
La escena Oi!, en el momento en que resulta envuelta en una verdadera epidemia de Moral Panic, ya ha liquidado cuentas con la extrema derecha: la esperanza de la "unidad de todos los muchachos", invocada por Jimmy Pursey ha dado paso a una visión realista de lo que viene sobre la escena musical real punk: de un lado el movimiento Oi! y su público de jóvenes malhechores (apolíticos o de izquierda), de otro lado los grupos de matriz punk-skin claramente derechista
- entre ellos Skrewdriver, Elite, Brutal Attack- y su público de jóvenes malhechores (apolíticos o de derecha). Todo es, en esa época, todavía confuso pero ya definido: confuso para quienes observan desde fuera, definido para quienes viven dentro.
El término Oi!, que proviene de la interjección agresiva típicamente cockney "Hoi, you!" ("¡hey, tú!"), viene siendo utilizado para indicar un filón musical preciso a partir de la primavera de 1981 en la revista musical "Sound": el periodista musical Garry Bushell, quien le dedica una serie de artículos e iniciativas (y después una serie de recopilaciones) bautiza con este nombre al nuevo movimiento, un filón específico del real punk, con una filiación directa de las temáticas expresadas por Sham 69, que habían tomado cuerpo últimamente en bandas como Cockney Rejects, 4-Skins, Last Resort, Business, y Angelic Upstarts.
Si debiéramos desarrollar un proceso al nivel de la "politically correctness" del movimiento Oi! y se le confiara a una corte y un jurado formado por las figuras preponderantes en la izquierda inglesa -el estudiante mid-class, el militante laborista o el revolucionario modelo SWP- el veredicto sería probablemente despiadado: en los temas del Oi! soplan vientos de abierto sexismo, se instiga continuamente a la violencia, se trata con desprecio a los "hijos de papi" y sus enfados contraculturales; aquí y allá aparecen vetas homofóbicas, se alaba tal vez demasiado
- para el gusto de una izquierda más cosmopolita que realmente internacionalista- la Union Jack y la propia "britanicidad". Todos estos elementos ya aparecen en el punk -no olvidemos un grupo como The Jam y su costumbre de tocar en los conciertos con una enorme Union Jack a sus espaldas- y no habían suscitado ninguna alarma específica de la izquierda. No obstante, basta dedicar un anthem patriótico a la tierra propia, "England", y afirmar que "los fascistas se han apropiado de un símbolo que no les pertenece.
Yo se lo quiero quitar", como hace Thomas "Mensi" Mensforth, líder indiscutible de Angelic Upstarts, para ser etiquetado por la izquierda como "políticamente ambiguo". Y paciencia si durante ese tiempo Mensi participa en las iniciativas de Rock Against Racism, figura entre los fundadores del grupo Skins Against Nazis y dedica el album "2.000.000 Voices" al líder sindical de los mineros en huelga, Arthur Seargill.
En este contexto de paranoia, a los nazis les basta poco para sembrar la duda y recoger consensos: basta apropiarse de una foto de Mensi envuelto en la Union Jack y publicarla, sin él saberlo, obviamente, en su "Bulldog", el boletín del Young National Front, para suscitar sospechas y llamados al linchamiento.
Un perfecto ejemplo de cómo el movimiento Oi! se movía en una atmósfera de perpetuo Moral Panic es dada por las desafortunadas vicisitudes de la segunda recopilación Oi!, "Strenght Thru Oi!". Después del discreto éxito logrado por la primera recopilación "Oi! The Album" (con canciones entre otros de Cock Sparrer, Exploited, 4-Skins y Cockney Rejects) fue producida una segunda recopilación que, en pleno clima de burla punk, retomaba el lema nazi "Strenght Throught Joy" ("La fuerza a través de la alegría").
Casi todos los grupos presentes en la recolección adherían a organizaciones antirracistas, muchas habían tocado en iniciativas de Rock Against Racism, o bien habían organizado sus propios conciertos antirracistas. No obstante, una ligereza de los realizadores del álbum desencadena sobre la iniciativa la ira de toda la izquierda y, sobra decirlo, la atención de los medios masivos de comunicación: según George Marshall, en la portada del álbum debería aparecer un culturista, Carlto Leech, cuya fotografía, sin embargo, no se encontró. Entonces, en el último momento, con el afán y el desorden administrativo típico de las pequeñas producciones, fue escogido el primer skin medianamente atlético que pasaba en aquel momento por la calle: el skin aceptó, y la segunda recopilación Oi! -ya marcada por un título que podía crear malentendidos políticos- se halló en la portada, de pecho desnudo y en posición de combate, con el bonehead Nicholas Crane, activista del British Movement en Kent, luego detenido por un intento de homicidio con trasfondo racial. El disco fue retirado de los negocios y redistribuido con una carátula distinta, pero cuando el caso llegó a las atentas orejas de los medios de comunicación, estalló obviamente el desastre.
En el caso de los conciertos Oi! no sólo el público parecía, entonces, casi totalmente privado de fascistas, sino que se registra además la presencia de jóvenes de origen asiático y caribeño. Pero incluso esto no basta: a los grupos Oi! se les imputó que alababan la violencia futbolística (¡Cierto! Basta pensar, entre las más famosas, en "War on the Terraces", "We are the Firm", "I'm forever blowing bubbles" de Cockney Rejects y "Resort Boot Boys" de Last Resort), la violencia contra las instituciones (¡Muy cierto! Citar también sólo las canciones más significativas es imposible en este espacio, basta con la explícita "A.C.A.B." -"All Cops Are Bastards" -de 4-Skins y "Police Oppression" de Angelic Upstarts), un sexismo abiertamente lumpen (¡Piedad! Ahorrémonos una discografía oceánica…), pero no es posible encontrar una sola canción Oi! que pueda ser acusada de transmitir mensajes racistas o reminiscentes de consignas específicas de la extrema derecha.
Las mismas declaraciones de miembros de varias Oi! bands contradicen abiertamente la acusación de fascismo lanzada por una improbable pareja: prensa burguesa y "prensa militante". Cierto, el nivel de conocimiento político resulta casi nulo, pero queda el hecho de que los 4-Skins subrayaron muchas veces su apoliticidad, los Last Resort y los Angelic Upstarts se definieron como "socialistas old style", los Blaggers y los Oppressed están abiertamente alineados a la izquierda. En "Victory To The ANC It's Up To You", los Blaggers cantan: "Abajo en la ciudad donde el ghetto crece/ en la jungla de cemento el miedo se multiplica/ Por todas partes rabia y frustración/ Ojos de fusil de caza lanzan miradas mortales/ Y con el tiempo, vienen a agarrarte/ Y con el tiempo, te toca a ti/ Sádicos racistas de uniforme/ Piensan poder conquistar la ciudad/ La sutil línea azul quiere apoderarse de la calle/ Pero los muchachos del ghetto no verán la derrota". Aún más "minimalista", pero siempre abiertamente alineado a la izquierda, aparece el líder de los galeses Oppressed, Roddy Moreno, quien funda en 1985 la sección británica del SHARP ("Skinheads Against Racial Prejudice"), red internacional de skins comprometidos en el frente del antirracismo y fundada en Estados Unidos el año anterior.
Confrontando los textos no se registra ninguna diferencia sustancial entre grupos como Oppressed y Angelic Upstarts, abiertamente alineados a la izquierda, y grupos como 4-Skins y Last Resort, destinados a arrastrar tras de sí una equivocada fama de fascistas. "Clockwork Skinhead", de 4-Skins
- considerado uno de los grupos más truculentos- se revela, por ejemplo, sorprendentemente (para quien no conoce realmente el grupo) autoirónica: "Lleva tirantas y es rojo, blanco y azul/ hace lo que piensa que debe hacer/ Era un punk, y también un mod/ pero es solo una moda pasajera/ Es un skinhead de relojería (…) Uno de los muchachos/ lo ha llevado a un bar a tomarse una cerveza/ le ha dicho lo que quería escuchar/ le ha dado cuerda como a un juguete/ Quiere ser un hombre pero es sólo un muchachito/ Es un skinhead de relojería/ les explicamos lo que será hoy/ ¿Y qué será?/ Será el mismo o me imitará/ Es un skinhead de relojería".
Los Last Resort, acusados, entre otras cosas, de haber dedicado una canción, "Johnny Barden" a un amigo suyo preso por el homicidio de un homosexual que, tras haberse ofrecido a hospedarlo por la noche, había intentado tener sexo con él: "Mató su propio miedo/ Matando al hombre". No sólo, como anota Stewart Home, "el grupo evita la rima trajinada de "queer" ("marica") cuando canta "Killed his fear/ when he killed the man"", sino que intenta diferenciarse netamente -con la individuación del sentimiento de miedo ante la homosexualidad como móvil de la violencia- de los prejuicios estereotipados de la rough working class ante la homosexualidad. Ya Last Resort y 4-Skins habían participado, junto a Garry Johnson, Business, Red Alert, Infa Riot, Blitz y otros, en la tercera recopilación Oi!, "Carry on Oi!", significativamente dedicada "al espíritu de Che Guevara".
La acusación de fascismo dirigada al Oi!, utilizando sobre todo la figura del skinhead, provocó el estado de alarma injustificado que está en el origen del evento que señala, de algún modo, el repliegue y la semidestrucción del movimiento Oi!.
El 4 de julio de 1981, siguiendo la propuesta de un grupo de skinheads angloasiáticos, se organizó en un bar de Southall, la Hambrough Tavern, un concierto Oi! con los tres grupos de punta del movimiento: 4-Skins, Business, Last Resort. Durante el concierto, que reúne a varios centenares de skins y punks de varias razas y colores, el bar es tamado por asalto por la estructura de defensa antifascista del barrio. Southall es un barrio de la zona occidental de Londres con altísima presencia indo-pakistana, y de algún modo "el corazón de la comunidad asiática londinense". En 1979 había sido ya teatro de violentos encuentros entre militantes del National Front y jóvenes de izquierda y de la estructura de defensa de la comunidad asiática, en los cuales había perdido la vida un activista de la Anti-Nazi League, el profesor Blair Peach. Sobre los hechos de la Hambrough Tavern se contraponen dos diferentes versiones: la de la prensa -apropiada luego por estudiosos del calibre de Dick Hebdige y Dave Laing- es que el séquito de los dos grupos, cerca de doscientos skinheads amontonados en dos pullmans adornados con la Union Jack, desencadenaron una serie de provocaciones generando la durísima reacción del Southall Asian Youth Movement.
Impresiona el trastoque total de lo que sucede en aquel julio londinense: ¿cómo es posible que una escena turbulenta, con fuertes visos de malevaje, pero netamente diferenciada y en conflicto con los primeros grupos punk y skins que se alinean a la extrema derecha, se vea envuelta en hechos y acciones de la "branch" más agresiva del National Front?
La versión dada por el movimiento Oi!, completamente divergente de la oficial reportada en la época sólo en el "Guardian", parece, no por casualidad, más verdadera: en un clima de alarma por las agresiones y las provocaciones de los fascistas, y en particular de los boneheads, se riega la voz de que en la zona habrá un concierto de grupos skinheads, que la prensa ya describe desde hace varios años como genéticamente racistas (ya no "amigos de los delincuentes negros" como en la primera época, sino todo lo contrario). El entorno del SWP, partido que siempre ha visto el Oi! con sospecha, participa probablemente en el aumento del clima de alarma. Recordando la violencia fascista del 79, la estructura de defensa se organiza a la perfección, atacando al enemigo antes de ser atacada.
Un clásico encuentro político callejero, nada nuevo ni sorprendente. El pecado fue que, quienes sufrieron la acción de la estructura de autodefensa de la comunidad no fueron los peleadores del National Front, sino varios centenares de punks, skins, muchachos cualquiera y, con una prevalencia blanca, de todas las razas. Quienes se movieron por estereotipos, deslumbrados por la campaña mass-mediática y por una discreta dosis de xenofobia, esta vez, fueron los jóvenes asiáticos y los "aculturados" militantes del SWP, y no los tan demonizados kids de los ghettos blancos.
A partir de Southall se desencadena en los medios, ni más ni menos que una verdadera "caza de la chiva": la presa es inexistente -el Oi! como música fascista- pero la caza no deja de dar sus frutos. El método es el típico del sistema de medios masivos de comunicación: reflectores, ráfagas de distorsiones, desinterés absoluto por las declaraciones de los interesados. Como recuerda también Pedrini, el escuchado programa televisivo de la tarde "Nationwide" dispara duro contra los 4-Skins, indicándolos como un grupo nazi. Lo mismo hacen el tabloid "Daily Mail", el diario "The Observer" y, sobra decirlo, el boletín del SWP, "Socialist Worker's". Los 4-Skins negaron cualquier afinidad con el nazismo, reivindicando su apoliticidad y, al mismo tiempo, su sentido de pertenencia a la clase obrera. Pero es como responder a caucherazos los golpes de un cazabombardero Harrier.
Sentido general de la alarma: con la música Oi! -como afirma el director del "New musical Express" -"la extrema derecha se introduce por primera vez en el mundo del rock music". ¡No es verdad, pero ante la demonización colectiva suena bien! Cierto, con el transcurso del tiempo los grupos de extrema derecha empiezan a levantar la cabeza, y han seguido creando nuevos problemas (no sólo a los "no blancos" o a los militantes de izquierda, sino también a los fans de los grupos Oi!) pero no por mucho tiempo si nos preguntamos: ¿qué fue lo que puso a cuatro fascistas verdaderos frente a la posibilidad de imprimir una marca nazi tan infame como absurda al primer verdadero movimiento proletario de resistencia juvenil nacido en Gran Bretaña?


EL OI! Y SU RELACIÓN CON EL PUNK 
 
El Oi comenzó en la última parte del año 1977 como una reacción al giro hacia lo comercial que había tenido lugar en el punk para entonces. Fue un intento de devolver el punk a los temas que afectaban la vida y el día a día de los chicos y chicas de clase trabajadora, y musicalmente se basaba en las primeras bandas de punk como the Clash o Ramones, mezclándolo con el primer rock británico de los Rolling Stones y The Who. Las bandas estaban a menudo formadas de punx y skins y fue siempre una de las músicas favoritas de estos últimos. Por aquel entonces la palabra Oi no tenía la acepción de género musical que se le da hoy en día, y esta clase de música se denominaba "Street-punk"(punk de la calle) o "reality-punk"(punk de la realidad).
Las bandas de oi originales incluyen Cock Sparrer, the Cockney Rejects, Angelic Upstarts, Slaughter and the Dogs, Skrewdriver, the Lurkers y, probablemente la más conocida, Sham 69.

Desafortunadamente por aquel tiempo muchos (¡pero no todos!) skinheads fueron reclutados por organizaciones racistas de extrema derecha como el National Front (frente nacional) y la música comenzó a ser asociada con el racismo en las mentes de muchas personas, lo que hoy en día continúa siendo en gran parte un desafortunado mito, con muchas historias dirigidas a las masas tachando a todo el oi de música racista. Ninguna de las bandas originales de streetpunk fueron racistas o apoyaron políticas de extrema derecha a excepción de Skrewdriver, quienes hicieron públicas sus relaciones con esa escoria a partir de los primeros 80’s (su primer material es considerado un clásico del oi por muchas personas).

De cualquier forma, en los primeros 80 emergió un nuevo movimiento constituido alrededor del sonido streetpunk con las bandas de oi más conocidas: the Business, the Last Resort, the 4Skins, Combat 84, Infa-Riot, etc. Este movimiento fue llamado "Oi" por el periodista Gary Bushell, y fue considerado como una prometedora unidad entre punks y skinheads. Al mismo tiempo había una pequeña escena rock neonazi capitaneada por Skrewdriver, y la música que hacían estas bandas era básicamente la misma que el Oi, pero las bandas preferían marcar diferencia con el punk en general, empleando el término "R.A.C." (Rock contra el comunismo). Estas bandas realmente no tenían nada que ver con la escena oi a excepción de alguna similaridad en elestilo musical y el hecho de que supuestamente eran "skinheads", una afirmación que más allá del parecido físico no pasa el menor análisis crítico. Cuando a mitad de los años ochenta el movimiento empezaba a perder fuerza en el Reino Unido, saludables escenas oi se desarrollaban en Europa, Norteamérica e incluso Japón. Por alguna razón en la que la labor de limpieza de la imagen skinhead llevada a cabo sin duda ha influido favorablemente a mitad de los 90 se a producido un gigantesco revival del interés por la música oi, con (literalmente) cientos de bandas surgiendo por todos lados, y con aquellas que llevan muchos años tocando recibiendo el reconocimiento que se les debe. Hoy también existe un mayor esfuerzo por disociar el racismo del oi de cara a la gente, y todas las bandas que están dentro de la escena se declaran abiertamente antirracistas. Además la música nazi se ha alejado del oi y se aproxima peligrosamente a lo peor del heavy metal. Algunas de las mejores bandas de Oi de la actualidad incluirían the Templars, the Wretched Ones, Those Unknown, the Lager Lads y Oxymoron.

 







historia del skinhead



La subcultura del skinhead es una muy interesante y mal entendida a la vez. Muchas personas asumen "esos skinheads son un manojo de racistas tontos", pero nada podría estar tan lejos de la verdad. Cuando Richard Collins declarara, "Skinhead está más de una declaración de moda, es un estilo de vida". El Skinhead original eran juventudes de la clase obrera británicas que tendian hacia la labor obrera más física. Se dice que la cabeza afeitada y botas de punta de acero se originaron entre los obreros portuarios que requirieron la seguridad de cuidar los dedos del pies por el trabajo pesado y afeitaron sus cabezas como una precaución contra los piojos. Después del trabajo de un día duro, el Skinhead original tendió vestir en su ropa más respetable y juntarse en salones de baile o bares del tipo principalmente jamaicano. Ellos se mezclaron con la comunidad india Oriental, muchos de cuyos miembros serían sus compañeros de trabajo, y adoptaron el Ska como el sonido musical. El punto alto de los Skinheads originales, a veces identificado como los Trojan Skins, fue el verano del ' 69. El paso del tiempo vio muchos Skins estableciéndose, dejandose crecer el pelo, y empezando las familias con sus novias. 

A finales de 1970, junto con la explosión de Punk Rock, hubo un resurgimiento en la cultura del Skinhead. Durante este tiempo, hubo también un giro más violento cuando algunos adolescentes adoptaron el Skinhead y tomaron su amor por el fútbol a un punto fanático. Durante este tiempo el Partido Nazi británico y otras organizaciones menores racistas empezaron a reclutar a sus seguidores como por ejemplo a estos nuevos Skins; así, los boneheads entraron en la escena. La cultura Skinhead ha continuado en los 90 con muchos vástagos diferentes y abominaciones de la cultura. 

Muchos tipos diferentes de skinheads existen, pero en primer lugar una persona es un skinhead. Otras cosas, como las creencias políticas vienen después. Simplemente como hay personas en el populacho general que son racistas y anti-racistas, hay skinheads que sostienen el racismo y otros con creencias anti-racistas. Si algo evita a alguien de ser un "real" skinhead, es alguien que se vuelve un skinhead que cree que "realmente" los skins o son específicamente racista o anti-racista. Es verdad que algunas de los primeros Skins eran de Jamaica, y ellos estaban envueltos con los Skins blancos asique es normal que esos skinheads NO fueran racistas. Igualmente, sin embargo, algunas de las primeros Skins estaban envueltos en lo que se llamó el "APL" (Liga Anti-Pakistaní) y no puede negarse que tanto los skins de India Oriental y los skins Ingleses estuvieran envueltos en - para usar el término del tiempo - "Paki bashing" (aplastar a golpes a pakistanies). Estas tripulaciones combinadas objetaron a lo que ellos vieron como la entrada de culturas extranjeras y creencias al REINO UNIDO que estaban "dañando su trabajo y sus valores personales". Esto significa que el Skin siempre fue violento y que siempre intento defender lo suyo a puño cerrado. Y tal vez eso fue una actitud racista de parte de los Skins tradicionales pero no se comparaba con la de los Nazis que vivian para terminar con quien no les gustace, y practicamente no les gustaba nadie. 

En aquellos dias la mayoría de las de los skinheads consistian en conjuntos de creencias que incluyeron perspectivas racistas y antiracistas. Sin embargo, la mayoría era primero skinhead y el luego político; pero habia respeto entre ellos. Éstos son básicamente los valores sostenidos por el skinhead tradicional. Para el skinhead tradicional, la política no es una influencia grande en sus vidas, mientras que ser un skinhead es la cosa más importante a ellos. 

Otro grupo de skinheads son aquéllos que son abrumadoramente anti-racistas, a menudo llamados Sharps porque el número mayor de antiracistas pertenecen a esta organización. A fines de 1980, un grupo de skinheads consiguió formar el primer capítulo de Skinheads Contra el Prejuicio Racial juntos. Tenía tres objetivos principales: educar al público sobre el verdadero skinhead antiracista, exponer a los impostores de los bonehead para mostrar lo que ellos realmente son y mandar el bonehead fuera de sus comunidades. El encuentro de Nueva York tuvo rápidamente éxito y pronto los capítulos pasaron y esto se conocio con el correr de las noticias. Muchas otras organizaciones del skinhead anti-racistas también existen mas que nada hoy en dia el Rash (Red and Anarquist Skinheads); junto el skinhead que es independientemente anti-racista. 

Un tercer grupo de skinheads es los racistas, a menudo llamado Boneheads porque muchos sienten que ellos son una abominación de la verdadera cultura skinhead debido a la influencia que tiene el Skinhead de la cultura negra. Este sector es desgraciadamente al que se le da la mayor atención por los medios de comunicación. En este grupo, puede haber elementos que están familiarizados con el verdadero skinhead pero así como a menudo, este grupo incluye impostores del skinhead que se han unido debido a su concepto erróneo que los skinheads son inherentemente racistas. Otro grupo racista es llamado Hammerskins, un nombre adoptado por algún skinhead en la referencia a un segmento en la película de Pink Floyd, The Wall. Durante este segmento, cientos de skins marchan a través de la calle cazando "Pakis" (Pakistanis) y llevandolos fuera de Inglaterra. Aunque la película se opone grandemente a ese punto de vista, los skinheads jóvenes fueron animados por la imagen de fuerza y vinieron a llamarse Hammerskins porque las imágenes en la película tenían las cabezas en las formas de martillos. Aunque hay skinheads racistas, no todos los skinheads son los racistas, y ésta no es definitivamente la base detrás de ser un skinhead. 

La unidad dentro de la cultura del skinhead principalmente es el orgullo de la clase obrera. Ser un skinhead es sobre ser de la clase obrera y estar orgulloso de estas dos cosas. A los Skinheads les gusta expresar su fondo de la clase obrera atravez de su manera de pensar, hacer y vestir. Los Skinhead quieren trabajaron para obtener todo que ellos tienen porque ésta es parte de ser la clase obrera. Realmente no se supone que la raza es una línea dividiendo dentro del skinhead que cultiva porque siendo la clase obrera es el aspecto principal de cultura del skinhead, sin tener en cuenta el color. Las creencias políticas de los skinheads pueden variar, pero ellos normalmente están en el apoyo de la clase obrera. 

Dentro de la sociedad un concepto erróneo común está en que todos los skinheads son los racistas, esto no podría estar más lejano de la verdad. La raza nunca fue un problema mayor para la cultura del skinhead original. Este concepto erróneo es principalmente la falta de medios de comunicación limpios y sin embargo solo buscan una historia sensacional; ellos mienten a menudo que la cultura skinhead implica racismo. Los skinheads racistas existen, pero repito, no todos los skinheads son racistas. 

Debido al retrato de los medios de comunicación del skinhead como racista, muchas personas se metieron en el grupo por simplemente esa razón. En lugar de exponer los males de skinheads del neo-nazi, los medios de comunicación causaron un crecimiento en este aspecto de la cultura. Los elementos racistas han estado presentes en la cultura del skinhead, pero el racismo nunca era esencial al skinheadismo. Como resultado del resurgimiento de skinhead racista, se formaron muchas facciones del anti-racista. El más prominente era el S.H.A.R.P. organización que simbolizaba Skinhead Contra el Prejuicio Racial. Uno de los objetivos principales del SHARP era y es educar al público sobre la verdadera cultura del skinhead. De esta manera ellos combatirían el concepto erróneo causado por los medios de comunicación. Los medios de comunicación no se preocupaban por la destrucción que ellos causaron a una gran cultura y en lugar de eso expone los aspectos positivos; ellos encima exageraron el negativo, hasta que ellos parecieran exclusivos. 

Otro aspecto que tenía una influencia mayor en la cultura del Skinhead era el fanatismo del fútbol (hooligans). Ésto era el ser fanático y apoyar a partidos del fútbol inglés (el Fútbol americano). Muchas veces habría violencia, normalmente contra los equipos contrarios. Esto fue una epidemia que plagó las tribunas del fútbol de Inglaterra y Skinheads obviamente estaba en el medio de las cosas. Las batallas constantes entre los entusiastas y policía ocurrieron y mucho de esta violencia futbolera todavía continúa hoy. 

Las vistas políticas de skinheads varían porque los skinheads son las personas individuales. Algunos skinheads no tienen ninguna preferencia política y estan orgullosos de eso. La política de la mayoría del skinhead está a favor de la clase obrera porque éste es un aspecto importante de la cultura del skinhead. La mayoría de los skinheads racistas tienen la creencia en la política del tipofascista o nacional socialista (Nazi). Hay muchos skinheads que tienen las creencias comunistas o socialistas, entre otras cosas, por supuesto estos son netamente antiracistas antifascistas. Así que, la política de skinheads varía por el campo y no se restringe a la manera correcta reaccionaria de pensar que los medios de comunicación retratan como un Skinhead debe pensar. 

Los skinheads originales eran personas de la clase obrera que vestían en sus mejores trajes y normalmente saldrian con las barras jamaicanas. Como resultado, la música original preferida por el skinheads era Reggae jamaicano y Ska. Con el resurgimiento de skinheads durante el movimiento del punk de los años setenta, Skinheads adoptó tambien el punk. Cuando el movimiento progresó, Skinheads se desilusionó con el punk porque estaba invadiéndose por los estudiantes de la universidad, las mejores marcas y por supuesto propagandose por los medios. Debido a esto, una nueva forma de punk etiquetada como Oi se desarrolló. Oi expresó los problemas que más adolescencias de la clase obrera enfrentaron; como, desempleo, la élite gobernante, y otras cosas. Este tipo de música fue adoptado y manipulado por muchos grupos de skinheads. Los boneheads del poder blanco cambiaron el Oi a una mezcla mas pesada y lenaja del punk y otros skins han hecho tales cosas como el punk infuso y ska. Éstas probablemente son las formas principales de música asociadas con el skinhead, pero los skinhead también escuchan muchos otros tipos de música. 


Las Skingirls o Chelseas fueron desde los comienzos, las muchachas que los acompañaban. Novias o amigas de Skinheads que con el tiempo pasaron de ser pasivas a actuar como reales skinheads girls. Se ganaron su lugar tanto musicalmnete como en las peleas o encuentros al ponerse a la par de sus compañeros skinheads. Asi y todo la Skinhead Girl no pierde su femeneidad y su postura de mujer aunque lo que quiere es ser tratada como igual y nunca por una muchachita sensible e imparcial. 


La cultura Skinhead es una muy diversa y unica. Dentro de la cultura hay un sentido de unidad y hermandad que hacen a las personas verse y sentirse muy cercanas. Los medios de comunicación se han aprovechado de esto y han intentado estropear esta cultura para sus propios medios. Es triste que semejante parodia se permitio desarrollar y que no se corto antes; y las personas deben aprender sobre los aspectos reales de la cultura del skinhead en lugar de andar haciendo presunciones. 


historia del rastafari

El Rastafarianismo es una religión de orientación política, cuya característica principal es no aceptar los valores impuestos por la ideología dominante. Arraigada en Jamaica, que está empezando a extenderse por todo el Caribe y entre las comunidades negras de Gran Bretaña y los Estados Unidos. La base fundamental de sus movimientos de protesta se encuentran en la Biblia, utilizada como una herramienta de análisis para los explotados, no sólo del sistema social injusto sino también de la religión establecida. Esto empieza durante la Depresión de 1929, cuando aproximadamente 20.000 jamaiquinos volvieron a su tierra al terminar sus contratos de trabajo en países como Panamá y Cuba, en busca de empleo y un nuevo sentido colectivo de identidad. El impulso del Rastafarismo empieza con tres repatriados: Leonard Howell, Archibald Dunkley y Joseph Hibbert que por separado empezaron a propagar la divinidad de Haile Selassie quien había sido coronado emperador de Etiopía. Haile Selassie era, según la interpretación bíblica, el representante del Dios en la tierra. "Los Fundamentos acerca de la divinidad del emperador etíope fueron extraídos de aquellas partes bíblicas que se referían a la gloria del reino antiguo de Etiopía y sus descendientes, de los cuales se decía que Selassie era el ultimo digno descendiente del rey Salomón y la Reina Sheba". (Ken Post 1970, p, 194)

En 1922-1926 un industrial y predicador jamaiquino, llamado "Marcus Garvey", impulsó el movimiento con una profecía: "Mirad a África, un rey negro será coronado, porque la liberación está cerca". La salvación sólo se completaría con la vuelta a su patria africana; según Garvey, la década critica seria la de los años sesenta.
Con la coronación de Haile Selassie -Anteriormente Ras Tafari- como emperador de Etiopía en 1930, la primera parte de la profecía se había cumplido, y hubo gran expectación en Jamaica. Pero a pesar de la aceleración de los sucesos políticos de África, los años de 1960 no fueron el período de reasentamiento en masa desde Jamaica. Hubo una especie de repatriación espiritual. Las repercusiones del despertar mundial de la juventud se dejaron sentir por todo el Caribe, y en 1961, con el asentamiento del Gobierno, una delegación visito cinco Estados africanos para tratar de solucionar la cuestión del reasentamiento. Aparte de Garvey, como padres de la fe han sido reconocidos Leonard Howel, J. N. Hibbert y Archibald Dunkley.
De 1940 a 1945 Howell dirigió un grupo denominado "Pinnacle", formado por 1600 seguidores. Estaba situado en una zona de labranza cerca de Sligoville, y fue aquí que el estilo "dreadlocks" (rizos de miedo) surgió, copiado de fotografías de los salvajes modelos trenzados de los hombres de las tribus etíopes y masais. A los rastas se les sigue reconociendo por sus barbas y dreadlocks, aunque estos atributos a menudo indican un apasionamiento por la estética de la fe.
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En el Rastafarianismo hay cuatro temas centrales: reconocimiento de la divinidad de Jah Rasta, el espíritu "que mora en todos", la idea de repatriación, la superioridad de la raza negra y sus conexiones históricas con los hijos de Israel y la conducta de "Temor" una postura rebelde frente a la opresión blanca . La doctrina básica es altamente eléctica, incorporando aspectos de concienciación tribal africana así como principios del Antiguo y Nuevo Testamento, en especial Ezequiel 30, 1 Timoteo 6 y Apocalipsis 17 y 19, con los que pretenden demostrar la divinidad de Selassie y describir la invasión de Etiopía por Italia.
El destronamiento y posterior muerte del emperador provocaron una serie de problemas. Como Ras Tafari creían en la divinidad de Selassie, pero su Gobierno había provocado acusaciones de excesos reaccionarios y ambición personal. Después de los años, sin embargo la situación de Selassie dentro del movimiento había cambiado, y por lo tanto las reacciones de asombro pudieron ser aceptadas sin daños serios. Su divinidad y no es artículo de fe, pero se le considera generalmente como un símbolo de la lucha negra. Hay 19 grupos rastafarianos mayores en Jamaica y por lo menos dos en Londres. Se reúnen regularmente para lo que llaman "Groundations" (Fundamentaciones), en las que intercambian con gran interés ideas filosóficas y religiosas, y la marihuana o ganja -Considerada como un elemento que fortifica el cuerpo, alma y mente- se ingiere en grandes cantidades. Que usan en sus ceremonias y en la cotidianidad. La hierba es tan respetada que los rastas se lo dan a los recién nacidos en forma de té en el primer día de vida.(Según sus interpretaciones bíblicas la mariguana no sólo se puede, sino que se debe utilizar como un regalo de Jah rastafari;Salmo 104,14) Muchos rastas viven en células cooperativas altamente creadoras. No aceptan el orden económico tradicional, manteniéndose con lo que producen ellos mismos, vendiendo hierba, o por medio de sus propias empresas, como tiendas de discos y editoriales. En Gran Bretaña su trabajo tiene un aspecto misional, que incluye el rescate de isleños compatriotas en peligro de ir a la cárcel, ayudando a encontrar trabajo y proporcionando puestos de estudio. La ideología rastamán no acepta la homosexualidad porque piensa que no es natural y que por eso Dios creó al hombre y la mujer. También consideran que las mujeres no son rastas de corazón. Ellos son antifeministas, están contra el aborto y piensan que el alto índice de natalidad es algo que los rastas deben aceptar como la voluntad de Dios. Desaprueban los métodos anticonceptivos porque los consideran un asesinato. Piensan que un miembro de su grupo no es responsable hasta que tiene un hijo.




historia del reggae

Es sabido por quienes nacieron y crecieron escuchando música, que el norte de la brújula de los sonidos ha sido básicamente (al menos del '50 hasta el presente): Gran Bretaña y EE. UU.
Ritmos latinos, africanos y orientales, no han tenido, dentro del mercado musical mundial, mejor lugar que el destinado al de un localismo pintoresco o al de un efecto agradable que nos regresa digerido por un halo globalizador (por llamarlo de alguna manera) de la mano de músicos "etnógrafos". Habrá quien me llame la atención sobre el origen negro del blues, jazz, rock, etc. Habrá quien marque la vigencia de los ritmos locales en los diferentes países o de esos hijos bastardos del rock y el tango, el rock y el candombe o el rock y el flamenco, etc. Sin embargo esto no pretende ser un profundo estudio sobre las corrientes musicales, que como todo fenómeno artístico esta en permanente proceso hermeneútico. La intención de éste escrito es acercarse a la historia de un caso curioso dentro de esas corrientes. Si el norte es ese bloque hegemónico configurado por los padres del rock ¿De dónde salió Jamaica?
Tres cosas pueden marcarse a favor de quienes no vean en la difusión del reggae una victoria de lo emergente. Primero, el reggae sólo dio la vuelta al mundo a partir de su difusión a través de las discográficas del "norte"; segundo, el género fue más conocido cuanto más híbrido; tercero, la lengua del reggae fue el ingles y eso facilitó su "mundialización".
Por otro lado, aunque con claras influencias externas, el reggae fue mucho más que un ritmo cansino y pegadizo, calificable o no de original. No es paradojal que los punks del norte brindaran homenaje a ese ritmo como el único aceptable después del propio. Si tenemos en cuenta algunas variables y agudizáramos el análisis, encontraríamos en el reggae las características de una práctica cultural emergente. Pero no es el caso acercarse a intelectuales como Gramsci o sus herederos de los Estudios Culturales de Birmingham para abordar los términos de hegemonía, ideología (como visión del mundo) o prácticas emergentes. Tan sólo se trata de revisar de dónde salió ese "ritmo mundial".

Para quienes se empeñan en no advertir el cruce entre cultura y política, haremos un breve recorrido por la isla de Jamaica hacia la década del '60. En 1962 la isla se independiza del Reino Unido y el rock que llegaba por la inmigración, más la sintonización de radios de la costa este norteamericana, eran la constante; de hecho músicos locales como Jackie Edwards o Laurel Aitken no se diferenciaban demasiado de los artistas continentales. Pero trabajando de manera independiente hubo quienes empezaron a engendrar un sonido particular. Cuando los '60 estaban terminando, un disco de Toots & The Maytals se tituló Do the Reggae, y esa es aparentemente la primera vez que se emplea la palabra con que se bautizaría todo producto made in Jamaica.
Es en los mediados de los sesenta donde el sello Island de Chris Blackwell adquiere renombre internacional. Pero los '70 lo colocaran bien arriba, figuras como Bob Marley y Jimmy Cliff popularizan el género más allá de la isla y zonas de influencia.
No es casual que los grupos punks más pensantes vieran en el ritmo de Jamaica un digno aliado de su ideología. Pero ¿En qué se parecía musicalmente el reggae al punk? Absolutamente en nada, pero basta tomar una estrofa al azar: "Si vos sos un árbol grande, nosotros somos el hacha pequeña, afilada para derribarte" (Small Axe. Bob Marley). Creo que con el ejemplo basta. Gente como The Clash notó que era mucho mayor el parecido esencial entre el punk y el reggae que la aparente diferencia estructural.
El reggae logra una contundente estética y una prodigiosa solides en el mensaje basándose en el rastafarismo. La pertenencia al movimiento rastafari no es precisamente una moda en el cabello ni el consumo indiscriminado de ganja (marihuana). El movimiento rastafari nació en Jamaica como religión a partir de la distorsionada comprensión de las doctrinas de Marcus Garvey. La teoría de volver al África llevó a confundir la coronación de Haile Salassie, rastafari, con la venida de Dios a la tierra para liberar a los sometidos. Yasí, los verdaderos "rastas" mantienen sus lógicas culturales: no consumen carne de cerdo, son profundamente religiosos y sueñan con el regreso en peregrinación a una Etiopía emancipada.
La difusión de las ideas del rastafarismo se debe casi exclusivamente a la adopción del reagge como su exclusiva forma de comunicar y alzar la voz: "Prefiero la tumba a vivir como un esclavo, tan cierto como que hoy el sol brilla, voy a tener lo que me pertenece" dice Jimmy Cliff en The Harder They Come).
Encontrar reggae en el más puro estado puede complicarse. Predecesores y descendientes del reggae han aportado, adaptado, deteriorado, modificado, comercializado, etc. más de un concepto. De hecho los caminos se fueron bifurcando y creciendo para mantener pocas cosas en común. Ratafarismo y reggae ya no van de la mano y quizás la prematura muerte de Bob Marley ha sido lo que lo ha transformado en Leyenda indiscutible del género y en el más fiel exponente. En los distintos lugares del mundo el reggae se fue fusionando dando origen a innumerables variantes. El reggae blanco de los UB-40, el reggae más comercial de la mano de músicos como Eddy Grant, el reggae denso de quienes se acercaron más al continente negro, el reggae ultra FM recorrido por productos como Ziggy Marley & The Melody Makers, etc.
En el caso puntual de Argentina, bandas como Los Pericos (de dilatada carrera), algunas incursiones de Todos Tus muertos, Los Cafres, La Bonzaire y piezas fundamentales de Sumo (en una opinión muy subjetiva, los mejores reggaes compuestos fuera de Jamaica) han sabido difundir, entre otros, de una manera más o menos lograda, la esencia de aquel ritmo jamaiquino. Y así, los fanáticos de la Reggae Music del mundo adaptaron sui generis la premisa rasta del viaje a Etiopía; el que más, el que menos, sueña con viajar a Jamaica y beber el agua de la fuente.
Puntualmente, en lo que a la historia del reggae refiere, vale repasar algunos nombres. Burning Spear fue un grupo casi mítico que practicando con exclusividad un canto religioso e hipnótico llevaron la concepción rasta casi al limite, luego su líder (Winston Rodney) disuelve la banda y funda su propio sello llevando al máximo su compromiso religioso entonando con su voz casi en transe obsesivos cantos místicos (ejemplo de esto es el disco Marcus' Children que hiciera en colaboración con los británicos Asward). Eddy Grant: nacido en Guyana, lanza su carrera solista en 1972 luego de la disolución de The Equals; en 1979 aparece Living in The Front Line, el tema que lo haría conocido en todo el mundo. Sly & Robbie: constituyeron la base rítmica más importante del género; acompañaron a todos los grandes y en la actualidad son productores y músicos fijos del estudio Compass Point en las Bahamas donde más de una estrella de rock los busca cuando necesita acompañamiento. Third World: ex miembros de Inner Circle (M. Cooper y S. Cat Coore) tienen como curriculum el haber acompañado a Marley en su gira por Inglaterra; buscando reconocimiento internacional llegan a colaborar en 1982 con Stevie Wonder en Try Jah Love; siempre en el equilibrio entre la lucha racial y el buen ojo para lo comercial. La lista es quizás demasiado extensa y quien la sita corre el riesgo de dejar fuera figuras trascendentales para el género, así que solo avanzaremos sobre un nombre más: Pete Tosh. Winston Hubert McIntosh (Pete Tosh) nació en 1944 y fue uno de los integrantes de los Wailers (Bob Marley & The Wailers) más reconocidos (compuso entre otros temas como Get Up Satnd Up). Tras la disolución de la banda, Tosh toma como bandera la Legalización de la marihuana, costándole esto varias prohibiciones. En 1979 Jagger y Richard lo integran a la Rolling Stones Records y debuta bajo el nombre de Bush Doctor. A partir de entonces su carrera no fue del todo feliz, dicen que en su afán por llegar al público blanco ha ido en detrimento de sus composiciones, mientras que otros ex Wailers como Neville O'Really Livingston (Bunny Wailer) han sabido mantener la dignidad intacta.